Rebranding bien hecho 🍕: Domino’s y su refresh después de 10 años

¿Hace cuánto no veías a Domino’s reinventarse? Pues la marca de pizzas más famosa acaba de lanzar su primer refresh en más de una década, y sí… we’re loving it!

Lo interesante no es solo el cambio visual, sino la estrategia detrás: cómo una lovemark global decide modernizar su look & feel para conectar con nuevas generaciones sin perder su esencia.

Lo que cambió 

• Colores más vivos: mantienen el clásico rojo y azul, pero con un punch más fresco y Gen Z friendly.

• Tipografía bold: más directa, más clara, más actual.

• Packaging nuevo: minimalista, divertido y reconocible al instante.

“Cravemark”: un jingle que estira el “mmm” de Domino’s y lo convierte en parte de la identidad sonora.

En resumen: un rebranding 360 que no solo entra por los ojos, sino también por los oídos.

Por qué funcionó 

1. Conexión con Gen Z y millennials: la estética bold, los mensajes cortos y el tono playful hablan directo al consumidor joven.

2. Consistencia global: aunque el refresh es nuevo, Domino’s sigue siendo Domino’s. Ese balance entre novedad y tradición es clave.

3. Identidad multisensorial: no se quedaron en lo visual; también sumaron un audio logo memorable (ese mmm que ahora es imposible no repetir).

   
   

Más que diseño, la estrategia detrás 

Este caso nos recuerda algo importante: no tienes que esperar a tener un problema para reinventarte. Domino’s no estaba en crisis, pero decidió refrescar su imagen antes de que se volviera obsoleta. Esa anticipación es lo que diferencia a las marcas que lideran de las que siguen la corriente.

El rebranding no es solo cuestión de diseño. Es una oportunidad para:

• Reafirmar tu esencia.

• Conectar con nuevas audiencias.

• Mantener la relevancia cultural.

Domino’s entendió que un refresh no es borrar el pasado, sino darle un update con visión de futuro.

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